En el diario EL PAIS del día 11 de junio el intérprete canario J. MANUEL CERVINO dice -" hacer el verbo carne es el oficio de actor". Para entender esta frase nada como ver la obra COPÉRNICO Y LAS ESTRELLAS en la sala de ensayo del grupo ZASCANDIL, que cede a otros grupos alternativos que con dos actorazos, con cambios de voz y gestos magníficos representan esta obra, situada en la calle discóbolo nº 33.
A un metro de los espectadores van granando la ensoñación de COPÉRNICO en los últimos momentos de su vida, sin disimular ningún aspecto escabroso de su andadura, sus miedos personales, la mala relación con su hermano, su homosexualidad, su falta de gratitud con algunos colaboradores.
Para no ser como Copérnico solicitan la colaboración del público con linternas que simulan las estrellas.
Cuando termina la obra, puedes charlar con los actores tomando una cerveza y preguntar las múltiples dudas que te hayan surgido.
Tuve la suerte de acompañaros y disfrutar de la obra y todo su entorno, muy agradable por cierto. Realmente fue una experiencia nueva poder disfrutar de tan extraordinaria interprestación a una distancia tan corta.
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